Lo primero que tienes que hacer es tener unas sábanas acorde a nivel de descanso que buscas. Lo ideal es que tengan más de 200 hilos por pulgada y que sean de algodón mezclado con poliester, para que sean suaves pero que no se arruguen mucho. Lo ideal es elegirlas blancas, pero cualquier color liso funcionará para crear este efecto.
Y aquí el quid de la cuestión: sí, hay que planchar las sábanas. El truco para que queden perfectas es hacerlo cuando todavía están un poco húmedas.
Añadir comentario